5ª Etapa del Camino de Santiago de Sagunto a Burgos.
La
etapa de hoy la inicio desde la población
de Barracas para llegar a Sarrión,
Barracas se encuentra a
La
localidad, es la última de la comunidad
Valenciana, a partir de aquí entro en la provincia de Teruel, comunidad autónoma
de Aragón.
Barracas,
tiene un clima mediterráneo, seco, y
sobre todo uno de los puntos de la Comunidad donde el frío se hace de notar con mayor intensidad, debido a su altitud. Los inviernos suelen ser muy fríos, llegándose algunos años a valores
absolutos de
UN POCO DE HISTORIA.
Distintos nombre
ha tenido la población a lo largo de la historia el municipio ha recibido nombres
como San Pedro de Belmonte, Las Barracas de los Reales y por último
Barracas.
En su término
municipal se han encontrado restos ibéricos y romanos, algo lógico
encontrándose la localidad en el camino natural que une Valencia y Zaragoza,
pero no es hasta la reconquista cuando se tienen referencias documentales de
ella.
Cuando llegamos a Barracas por nuestra ruta, lo primero que
divisamos es la Iglesia de San Pedro, y lo último que perdemos de vista cuando
salimos, de la población, es
Otros sitios a visitara parte de su casco urbano, son la ermita de San Roque y la de Vallada.
DATOS TECNICOS DE LA ETAPA.
Kilómetros.
26,08
Desnivel
positivo 197
Desnivel
negativo, 108
Altura
desde Localidad de inicio 885
Altura
final de la ruta.1002
Dificultad,
media baja. Baja
POBLACIONES
DE PASO
La Soledad del Peregrino, hoy, inicio la ruta solo,
aunque es aconsejable la compañía,
también hay que experimentar las sensaciones que nos brinda la compañía de la soledad.
La mayoría de los urbanitas, tenemos marcada la vida cotidiana, el día a día, caminando por las calles, como autómatas, convirtiéndonos expertos en el arte de la ausencia, siempre con prisas, con estrés, si andamos por una acera y vemos algún conocido tratamos de evitarlo para no perder tiempo, nuestros pensamientos se adelantan a nuestras acciones y situaciones, pero no de una forma lógica, sino de forma exagerada, estamos en el presente y queremos estar en el futuro, esto se convierte en un virus que poco a poco va minando nuestra capacidad para conducir nuestra vida por el sendero de la prudencia, de la satisfacción, de observar lo que pasa a nuestro alrededor, estamos sumidos en la cultura del YA de la inmediatez, todo ello hace que entremos en un mundo de oscuridad, en ocasiones gris plomizo ( el estrés ) uno de los peores males del siglo XXI, (estoy escribiendo rápido, ¿por qué tengo tanta prisa? este mundo gris nos aboca a la insatisfacción pues nunca llegamos a nuestra meta, queremos todo y cuando lo tenemos queremos más y al final no tenemos nada.
Desconecta, espera, observa a tu alrededor, siente el calor del sol en
tu cara, la brisa del viento, el canto de los pájaros, se constante y paciente
marca tu ritmo en el sendero, si vas al ritmo de los demás posiblemente no se
ajuste a tu capacidad tanto física como intelectual, aprende a esperar, seguro que llegaras antes.
Hoy vuelvo a tener la oportunidad de experimentar la soledad del caminante, de escuchar el sonido del silencio, de oír cada uno de mis pasos, el canto de las aves, pienso en lo grande que es la naturaleza y lo poco que nos hace falta en el camino, en la vida, en la paz, en el tiempo que tengo para pensar, para conversar conmigo mismo. En definitiva y para no cansarte, la soledad en el camino hay que experimentarla, aunque en el camino vayas en compañía, siempre te encuentras con “la soledad “. Coloco la cámara de fotos en un ribazo, pongo el disparador automático y me hago mi auto-foto.
Desde la huella de la etapa anterior, vuelvo a recuperar la vía verde, como viene siendo habitual. El día es bueno, animo alto y paso ligero. Ya en la vía verde, voy observando el paisaje a derecha e izquierda, el contraste de los rayos de sol con la vegetación, la niebla matutina ha desaparecido por completo, dando paso a un bonito paisaje lleno de luz y color que voy dejando a mi espalda para dar la bienvenida a nuevos paisajes que voy descubriendo, tan cerca y tan desconocidos a la vez.
El camino es recto y llano, llevo sobre cuatro kilómetros andados, a lo lejos aparece la antigua estación de tren del Palancar, vía Minera de Ojos Negros, paso a paso voy acercándome a ella. Hoy la estación es un refugio forestal, se trata de un edificio de una sola planta que incluye comedor con mesas y estufa, cocina industrial, equipada con nevera, fregadero y utensilios de cocina. Dispone de una habitación con literas con capacidad para 25 personas, También de aseos y duchas adaptados para discapacitados.
Zona de fuegos, fuente y
zona de juegos. Revoloteo por sus alrededores, hago algunas fotos y continúo mi
camino.
Miro el GPS, y llevo una
media de
Aragón es un territorio de grandes cimas, al norte,
la cordillera Pirenaica que separa la península Ibérica del resto de Europa con
cumbres que superan los 3.000 metros de altura, dentro de este sistema
montañoso Aragón alberga al techo del Pirineo, la cima del aneto de
El
primer tren circulo en 1907, y así contribuyó al desarrollo de las comarcas por
las que discurría hasta 1972, año en el que fue clausurada, la línea.
La rehabilitación de esta vía abandonada para su uso como Vía Verde,
permite un acercamiento del viajero a esta maravillosa ruta, ya sea en bicicleta,
a caballo, o mediante agradable paseo a pie vivo. En el año 2005, el Gobierno de
Aragón toma la iniciativa de prolongar en el territorio Aragonés el tramo de
Valenciano de
Ando unos cientos de metros
y veo otro cartel, donde pone estación de Albentosa 2 horas andando, en bici 40 minutos, en este momento
me asalta la duda, ¿tenía que haber hecho este camino con bicicleta?, pero
conforme voy andando me convenzo que mi elección ha sido la acertada.
Continuo
mi camino, el paisaje va cambiando regularmente,
paso por varios carteles informativos de las localidades y parajes que
distan de mi ruta algunos cientos de metros, ya estoy a 20 minutos de la
estación de Albentosa, paso algunas construcciones y llego a la altura de la antigua
estación de Albentosa, hoy deshabitada y totalmente abandonada, paso por algún que otro puente de un arco y llego a una
indicación donde pone Hostal Restaurante los Maños. En el mencionado hostal, he
estado hospedado cuando hice el GR 231, está a una distancia de kilómetro y
medio, aproximadamente, es buena opción
para pasar la noche, dependiendo de
atravieso el asfalto
continuo por la vía verde, en este punto hay varios senderos que cruzan la vía
verde, yo sigo mi camino por dicha vía, sin despistarme “de momento” por la vía
verde, hay una zona de aproximadamente un kilómetro y medio que no veo ninguna
señal ni marca del camino, dudo si voy en buena dirección, pero finalmente vuelvo a ver las flechas
amarillas que me indican el buen camino del peregrino ,
IGLESIA PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES
Durante la reconquista, Alfonso II cedió la iglesia al castro de Albentosa a la
Orden del Temple en 1182-87, en las siguientes etapas, podremos comprobar la
influencia de dicha Orden en este camino
La iglesia fue el lugar de reunión habitual del Consejo General de Albentosa,
órgano de gobierno local. El templo actual, construido en mampostería y
sillería, sucedió a una primitiva “Iglesia vieja” cuyas maderas, tejas y otros
restos fueron vendidos en 1721 para beneficio de la parroquia.
Es un edificio gótico renacentista, nave única de cabecera poligonal, capillas laterales y coro alto a los pies, todo cubierto con bóvedas de crucería. Su portada renacentista se distingue de otras de factura barroca más comunes en la comarca.
Un retablo gótico de la Virgen de los Ángeles, rica obra atribuida a Pere Nicolau (s. XV) fue desmontado en 1936 y desapareció. Modernas imágenes sustituyen a otras también perdidas.
Cuando hice el GR-231, tuve la ocasión de visitar Albentosa, por ese motivo no me desplazo los
Al final del viaducto, veo la boca del túnel que me espera impaciente
como si de la boca de un león se tratara, observo salir por ella a un ciclista, poco a poco se
va acercando hacia mi, cuando llega a mi altura, se para a beber agua, nos
saludamos mutuamente, entablamos una breve conversación, me comenta que viene
desde el norte, que va recorriendo las vías verdes y que piensa llegar a
Valencia, donde cojera el tren y vuelta a casa, le gustan mucho estos parajes y
destaca la amabilidad de la gente de los pueblos de Aragón.
Sigo mi camino, me dispongo a entrar en el famoso túnel de Albentosa, con sus
largo de este recorrido. Me introduzco en él, la diferencia de temperatura con el exterior es considerable, oigo el ruido que producen mis botas al chocar con el firme, si me detengo a pensar y activo mi imaginación puedo oír el ruido del tren dirigiéndose a la boca del túnel, “el tren fantasma” de Ojos Negros, que según algunos lugareños, en ciertas noches frías de invierno han oído su silbato alto y claro en más de una ocasión.
El túnel está
totalmente iluminado, de no ser así es imprescindible llevar alguna linterna o
frontal, ya que es bastante largo y se transita por él durante unos diez
minutos sin ver la salida, finalmente
salgo al exterior, se vuelve a hacer la luz, después de la oscuridad, vuelvo a la vía soleada y espacios abiertos, en pocos cientos de metros veo a mi
derecha un cartel indicador, (
Sus orígenes fueron de una pequeña población que poco a poco se salva de la desaparición pero que
dista mucho de ser lo que fue a primeros de siglo, cuando contaba con más de
200 habitantes.
Nacido "entre vías", se construye entre
continuo mi
camino por la vía verde, expectante con cada detalle y haciendo las fotos para
documentar esta etapa, desde la salida del túnel llevo andados unos 3,5 aproximadamente, las flechas del
camino me indican un desvío a la derecha sigo la indicación tomo dicho desvío,
paso por debajo de un puente, sobre el las vías del ferrocarril, voy en busca
de la carretera comarcal que aparece ante mi en unos pocos metros, Sarrión a la
vista, poco más de un kilómetro me falta para llegar a Sarrión
Después de un corto repecho, entro en la
localidad de Sarrión, entrando a la derecha, por la que camino, para enlazar con
Como voy bien de tiempo, doy un pequeño paseo por la localidad,
Donde finaliza la 5ª etapa del camino. Hoy el camino no ha tenido ninguna dificultad, pues desde Barracas, solo hay que seguir la vía verde.
Solitario va el caminante
Descubriendo los caminos
Siempre andando hacia delante
Entre matojos sendas y espinos
Andando hacia el oeste
Encontraras tú camino
Que iniciaste como hombre
Para llegar como peregrino